- 1 Conejo
- 1 Cebolla grande
- 2 Zanahorias
- 1 Pimiento rojo
- 1 Vaso de vino blanco
- Tomillo
- Romero
- Una pizca de harina
- Aceite
- Sal
MODO DE PREPARACIÓN
El conejo es una de las carnes más deliciosas y sabrosas que existen. También es de recordar que es una carne que se recomienda para dietas por su menor cantidad de grasas. Por lo tanto que receta que os propongo es bastante apetecible y saludable (quitándole la guarnición claro está, jajaja).
Tenemos que diferenciar antes de comenzar, si el conejo es de campo o es de granja. En un principio se podría pensar que no existen diferencias pero realmente si que existen. Una de las principales es el sabor más fuerte y potente que tiene el de campo. Por supuesto en este sentido tenemos que hablar de que la carne está más prieta, más ejercitada, con más músculo y menos grasa. Me refiero en estos términos simplemente por la cantidad de especies que deberíamos añadir ( al de campo algo menos por el sabor más fuerte)
Ahora si comenzamos poniendo en una cazuela un chorro de aceite hasta cubrir el fondo y añadiremos la cebolla picada, el pimiento y la zanahoria también picada. Dejamos que se poche un poco y seguidamente echamos el conejo cortado en trozos. Removemos de vez en cuando y dejamos que se vaya dorando por todos los lados, esto hará que el final nos quede más vistoso. Cuando se halla dorado se añadimos el vaso de vino blanco y rellenamos hasta cubrir de agua. También es la hora de echar el tomillo, romero y sal (claro está a gusto). A fuego medio y con la cazuela tapada dejamos que cueza hasta que esté bien hecho, blandito.
Cuando logremos que el conejo esté blandito (probar pinchando con un tenedor o cuchillo), tenemos que mirar si hos ha sobrado mucha salsa o no. Si no nos ha sobrado mucha salsa perfecto y si nos ha sobrado mucha, retiramos la carne y dejamos la salsa en la cazuela, añadimos una pizca de harina para que espese la salsa y luego a la hora de servir salsearemos por encima el conejo.
Como guarnición yo la verdad es que tampoco me he roto la cabeza (jajaja), he hecho unas patatas fritas que creo que para un sábado o un domingo no está mal.
También tengo que decir que otra manera de hacerlo es dejar dejar el conejo partido en trozos y en adobo toda la noche y luego hacer el sofrito y añadir el adobo cuando cuando el conejo esté dorado.
Yo espero que probeis ha realizar esta receta por que de verdad que os sorprenderá.
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